Midiatização, polarização e intolerância (entre ambientes, meios e circulações)

Individuos, colectivos y polarización en la inestable situación generada por la mediatización... 255 público’ que conocimos, porque el sector audio- visual tradicional es el más perjudicado en su es- tructura de negocios. Pero hay que entender que esta convergencia tecnológica no implica una ho- mogeneización, sino todo lo contrario: producirá una diversidad creciente de modalidades de uso. Convergencia creciente en producción, divergen- cia creciente en recepción: la distinción entre pro- ducción y reconocimiento es hoy más necesaria que nunca (VERÓN, 2009, p. 300-301). En este desarrollo, el “elemento central de la evolución en curso es que la programación del consumo pasa de la produc- ción a la recepción : en el sector audiovisual de la mediatización, se trata de un fenómeno radicalmente nuevo” (ibid., p. 301). Este proceso ha estallado en nuestra contemporaneidad y es uno de los rasgos que la definen. Desde entonces los exitosos “nuevos medios” audiovisuales, es decir, plataformas como Netflix , pue- den ser una articulación inédita de elementos característicos del siglo XX (lenguaje cinematográfico; modelo de negocios basado en la suscripción, como los medios gráficos y el cable; consu - mo hogareño como la televisión, la video-grabadora y el cable) y otros novedosos (interfaz digital, recomendación personalizada por algoritmos, narrativas de promoción de la institución y de las series “transmediáticas”), pero lo importante es que llegaron a ser lo que son porque p rtieron de la nueva lógica, basada en la programación del consumo , que en cierto sentido es el abandono de los medios de su pretensión de programar la vida social y el triunfo de la divergencia . En síntesis: es difícil negar la tesis de que la combina - ción demayor complejidad en lamediatización y en la circulación genera en nuestra contemporaneidad mayor divergencia y frag- mentación. Pero el tema de este Simposio nos obliga a enfrentar este escenario desde otro ángulo, que es el de la polarización. La pregunta que nos obliga a formularnos es, desde nuestro en- foque, aproximadamente la siguiente: ¿cómo puede ser que en una era en la que se presenta aún mayor divergencia uno de los fenómenos más característicos sea, nación a nación, la polariza- ción, es decir, aglutinaciones en dos grandes polos de colectivos sociales de alcance masivo? Entonces, ¿no son correctas las tesis